5 Edificó altares a todo el ejército de los cielos en los dos patios de la
Casa de Yahveh.
6 Hizo pasar a su hijo por el fuego; practicó los presagios y los
augurios, hizo traer los adivinos y nigromantes, haciendo mucho mal a los
ojos de Yahveh y provocando su cólera.
7 Colocó el ídolo de Aserá, que había fabricado, en la Casa de la que
dijo Yahveh a David y Salomón su hijo: «En esta Casa y en Jerusalén, que
he elegido de entre todas las tribus de Israel, pondré mi Nombre
para
siempre.